Se pone en la cubierta de la nave paneles solares que transforman la energía del sol en electricidad en corriente continua. Esta electricidad se lleva mediante cableado a un aparato llamado inversor que la transforma en corriente alterna como la que tenemos en nuestra industria, normalmente trifásica. Dependiendo de la potencia puede necesitarse varios inversores en paralelo.
El inversor se conecta a nuestro cuadro general aguas abajo del contador. Cuando gastamos electricidad primero la toma del inversor y solo si falta la toma de la red eléctrica. Si nos sobra electricidad se vierte a la red eléctrica.
Existe también la posibilidad de colocar un sistema antivertido mediante el cual la instalación solo trabaja aguas adentro de nuestra industria, sin exportar nada a la red eléctrica. Esto puede resultar interesante en determinados casos, especialmente cuando el consumo está muy por encima de la producción de la planta.
Si tenemos baterías, antes de tomar electricidad de la red se toma de las baterías, y antes de verter a la red se cargan las baterías. Los sistemas más modernos hacen una gestión inteligente de la carga y descarga de las baterías en función de varios parámetros y las necesidades de la industria.
En una instalación aislada sin red eléctrica el funcionamiento es el mismo, pero sin tomar ni verter electricidad a la red. En este caso el grupo electrógeno actúa como respaldo.
No. El sistema de anclaje de las placas hace un sellado automático al taladrar y no produce goteras.
Únicamente si la cubierta presenta alguna particularidad especial nos lo dices y buscamos la mejor solución técnica.
No directamente, ya que el fibrocemento no se puede mecanizar. Hay dos soluciones: sustituir la cubierta de fibrocemento, que no deja de ser lo más recomendable porque nos quitamos de encima una fuente de problemas, o utilizar una estructura autoportante que no interactúe con el fibrocemento para nada.
De todas formas, hay que ver los proyectos caso por caso y buscar la mejor solución para el tuyo en particular.
Es cómo se conectan los paneles solares. Es muy importante porque si no se conectan bien la instalación funciona a menor rendimiento o directamente no funciona.
Dependiendo de las conexiones al final al inversor llega una corriente con un voltaje y un amperaje determinado, que tienen que estar dentro de su rango admitido.
Como cada módulo tiene sus propias especificaciones de voltaje y amperaje y cada inversor trabaja con rangos distintos al final hay que calcularlo bien para que funcione correctamente. Pero no te preocupes, eso lo hacemos nosotros.
Normalmente en algún cuarto o zona técnica cerca del cuadro eléctrico de la nave. Si está muy alejado puede resultar más interesante ponerlo cerca de la cubierta fotovoltaica y llegar hasta cuadro con una sola línea trifásica de mayor diámetro.
Pero normalmente, por una sencilla razón de operatividad y mantenimiento, lo más recomendable es ponerlo cerca del cuadro.
Antiguamente estaba extendida la idea de que muchos inversores pequeños daban mayor fiabilidad a la instalación. Hoy en día los inversores son lo suficientemente fiables para descartar ese factor.
Al final es una cuestión de diseño técnico económico de la instalación, no se puede adelantar una respuesta.
Casi nada. Lo recomendable es una revisión eléctrica y una limpieza de placas anual. Pero en la mayoría de casos la lluvia tiene un efecto autolimpiante sobre las placas y te la puedes ahorrar, y la revisión eléctrica puedes integrarla en el programa de mantenimiento eléctrico de la nave.
Si están suficientemente cercanas, sí. El único problema es la conducción del cableado y la obra civil necesaria. La conexión de la instalación fotovoltaica a la red eléctrica hay que hacerla por el contador del punto de consumo.
Si, aunque habrá que conducir el cableado desde el terreno hasta el punto de consumo. Seguramente habrá que poner también una caseta a pie del terreno para ubicar el inversor y las protecciones.
Si. Técnicamente es algo más complejo que un sistema doméstico, pero te las podemos poner sin problemas.
Además de las conocidas en una instalación doméstica, en el campo industrial hay que destacar funciones avanzadas como SAI y SAE (sistema de alimentación ininterrumpido y de emergencia), peak shaving (para evitar los saltos de maxímetro), o discriminación horaria para realizar las cargas y descargas en los periodos tarifarios más favorables.
Otra ventaja interesante es poder utilizar la energía almacenada para la recarga de vehículos eléctricos en horario nocturno, evitando así al 100% el gasto de combustible de la flota.
Si, y podrás disfrutar de todas sus ventajas. Habrá que poner un inversor de baterías para instalaciones industriales y las baterías con la capacidad deseada, siempre teniendo en cuenta la compatibilidad entre ellos.